Como dijo John F. Kennedy: “Somos una nación de inmigrantes.” Se puede encontrar esta frase a menudo en contextos políticos. A lo largo de la historia de EEUU, la idea de un “crisol” de nacionalidades he sido un valor orgulloso de lo que define la nación. Es cierto que en siglos XVI y XVII muchos europeos buscaron refugio en los Américas desde el gobierno opresivo o estructuras sociales restrictivos. Desde entonces, la idea de aceptación de la gente a pesar de su origen ha sido integrado en nuestra cultura.

Como ciudadanos de EEUU, abrigamos estos valores sobre que la nación estaba fundado. Muchas obras por la historia de EEUU expresa que esta nación ofrece a todo la oportunidad y la libertad. Por ejemplo, el soneto “The New Colossus” por Emma Lazarus describe el país como la madre de los exilios, la tierra en que ellos cansados y pobres pueden encontrar la libertad. Además, defendemos la inmigración para promover la diversidad que puede facilitar la avanza de la nación.

Los inmigrantes llegan a EEUU para disfrutar estas ventajas, pero hay muchas imperfecciones en estas ideas. En primer lugar, es muy anticuado y unilateral. Fundado de la experiencia de los colonizadores, estos valores no reflejan la realidad de otros grupos étnicos en cuyas historias por la mayor parte falta la libertad y la oportunidad. Además, EEUU ya instituye su propia cultura, a diferencia de la situación de los colonizadores, y demanda a los inmigrantes la conformidad y asimilación. Como muy basado en el lado de los europeos, estas valores construye en falso la imagen de una nación más libre y deseada.

Por otro lado, hay sentimientos contra estos valores por la nacionalismo. Muchas gentes de la nación apoyan la restricción de inmigración, especialmente con la frontera. Están preocupado que—debido a los inmigrantes que buscan condiciones mejores de vida en esta nación de oportunidades—no habrá bastante trabajos para ellos mismos. El sentimiento de nacionalismo es tan serio que quieren bloquear la frontera. Para los contemporáneos, hay un conflicto de apoyar inmigración entre lo que quieren y el valor de oportunidad y libertad.

Privilegios invisibles

Una discusión de privilegios

 

PoemaPersonal – NadaDeTodo

 

Mi poema, Nada de todo (la versión más reciente está adjunto), trata de tener varias fragmentadas identidades como el fracaso de identificarse en ninguna cultura o en tiempo.

 

Sin embargo, hay una cualidad que no parece como una fragmentación a primera vista: el privilegio. No lo tanto he enfatizado porque es un tema masivo — no podría discutirlo en total sin destruir la forma o el flujo general de la poema. Además, creé que una investigación parcial no sería una bastante descripción de la tema y su relación con la identidad.

 

Por otro lado, quería que la estrofa sea tan breve para sugerir el ámbito inmenso del tema y permitir varias interpretaciones de las maneras en que ha afectado muchas partes de mi identidad (y finalmente, mi perspectiva de la vida). Pensé que no había una manera de expresar mi opinión del privilegio y que tenía que presentarlo vagamente con la intención de elaborar más tarde.

 

Por lo tanto, me gustaría usar esta entrada para compartir mi experiencia con privilegio. El resto de esta entrada va a explorar privilegio basada en mi opinión, pero les doy la bienvenida mucha tienen una perspectiva o ideas que puede enriquecer mi entendimiento

 

 

Lo socioeconómico

 

Para empezar, me gustaría hablar del estatus socioeconómico. Quizás lo primero relatado de su identidad que viene a la mente al pensar de los privilegios es la clase social.

 

Yo soy de una familia de bajos ingresos, pero (quizás afortunadamente) nunca me lo importa cuando era un niño. Aunque tenía una idea subconscientemente, no entendí lo todo asociado con ser bajo estado financiero, posiblemente debido a mi madre quien me protegió muy bien de los implicancias y (debido) a la comunidad en que no se hablan de esas cosas o la mayor de los gentes tenía la situación más o menos similar. Entonces, con esa ignorancia, ser desfavorecido era la normalidad en que vivía.

 

Sin embargo, aprendí de la desigualdad poco a poco. Al principio, lo encontré en cosas pequeñas como la falta de transportación después las actividades extracurriculares o el programa federal a través que recibí almuerzos gratis durante la escuela. Gradualmente, comprendí que no soy como los demás. Estaba muy avergonzado que eludí comer en la escuela a menudo; no supe qué tenía que hacer cuando mis amigos se quejan que recibí subsidio para examen APs.

 

En español y en inglés, se usa la palabra “pobre/poor” para referir a ambos la gente de bajos ingresos y la gente desgraciado por cualquier razón (aunque se puede usar palabras para eufemismo, hay palabras distintas para los dos gentes en coreano). En mi opinión, el significado de la palabra crea una conexión entre su posición socioeconómico y su felicidad. Entonces, no quería aceptar mi desventaja.

 

 

“Privilegio es invisible para ellos que los tienen”

 

No me sentía cómodo con yo mismo hasta que aprendí de la invisibilidad de privilegios. Encontré un Ted Talk que discute de igualdad entre los géneros y su efecto en la sociedad (https://www.ted.com/talks/michael_kimmel_why_gender_equality_is_good_for_everyone_men_included/details). En su discurso, menciona la idea que el privilegio es invisible a ellos que tienen, que la gente con el privilegio no puede ver lo que tiene.

 

Al principio, esta idea me permite entender la razón que influye comportamientos discretos de algunos amigos a los alumnos que reciben ayuda. Fue más fácil y conveniente para ignorar lo que ya tienen y concentrarse en lo que no reciben. Entonces, si tuviera mi normalidad en que había vivido y normalizado, habría el mundo “normal” suyos que les predisponen a rechazar lo todo que no puede normalizar.

 

Sin embargo, este me dejó saber que tengo privilegios que no reconozco. Por ejemplo, escribí anteriormente en esta entrada que lo primero que viene a la mente podría ser la clase social al hablar de los privilegios. Es posible que otros privilegios sea menos visible a mi comparada a otras personas que puede ser más influido por otros privilegios que define su experiencia más.

 

Me doy cuenta que tengo muchos privilegios aunque se puede identificarme desfavorecido. No tengo que luchar contra la barreras de mujeres porque yo me presento como un cisgénero hombre. De hecho, tengo muchos privilegios invisibles: me presento heterosexual y sin discapacidad, tengo el acceso a comida y un lugar que puedo llamar un hogar, conozco a muchos amigos y familia apoyadores, puedo tener que tengo y más o menos obtener lo que quiero, y tener acceso a educación después la escuela secundaria.

 

Entonces, me pone en esta dicotomía entre ser desfavorecido y privilegiado. Esta dilema me ayuda superar mi vergüenza de mi estatus social, pero es también lo que marca la intersección entre mis dos “normalidades.” Tengo mis propia deseos, pero tengo el sentimiento de un obligación para hacer lo que el hombre del espejo (como describe Michael Jackson) debe. Quiero continuar mi educación pero no me parece justo para mi madre cuya aspiración de asistir la universidad fue destruido debido a su propia situación financiera. Siento un tirado en los dos normalidades que no sé lo que hacer ahora, que estoy todavía nada de todo.